jueves, 19 de diciembre de 2013

Ideas para realizar una buena mezcla de sonido estéreo

Buenos días. Hoy quiero exponer aquí algunas ideas (mayormente de otras personas que lo comprobaron antes que yo) que con el paso del tiempo he ido comprobando por mí mismo y he dado por válidas para realizar una buena mezcla de sonido. Estoy convencido de las mismas y sé que funcionan bien, pero no quiere esto decir que no haya métodos mejores o incluso que alguna de ellas esté equivocada, aunque me costaría admitirlo, porque la experiencia me dice que hasta el momento voy ganando en esto de acabar teniendo razón en lo que os voy a contar :-).


1.- Mezcla en mono: obviamente el resultado final tendrá que ser en estéreo, pero mezclar en mono, o recurrir a éste cada cierto tiempo mientras vas mezclando, te ayudará (mucho además) a ajustar los diferentes volúmenes de cada pista en la mezcla. Piensa además que mucha gente todavía escucha música en mono (un ejemplo claro son las personas que escuchan música a través del altavoz del móvil), por lo que una buena mezcla en mono ayudará además a que se escuche todo mejor en todos los dispositivos.

2.- No tengas miedo a panoramizar: si te apetece poner una guitarra completamente a la izquierda, hazlo. Lo único que deberías tener claro es que el resultado final de la mezcla suene compensado; esto es, que cuando escuches tu canción no te dé la sensación de estar situado en un lateral del escenario en un concierto. Lo que nos lleva a…

3.- Voz principal, bajo y bombo siempre al medio: sí, se contradice un poco con lo indicado en el punto anterior, pero la mejor forma de obtener una mezcla que suene centrada es dejar estos instrumentos sin paneo completamente en el centro de la mezcla. Ahora bien, no será la primera vez que alguien cambia las reglas del juego, varía este punto, y suena todo genial. Por probar…

4.- Muchos instrumentos = Menos frecuencias: entérate de una vez, cuantos más instrumentos y voces quieras meter en la mezcla de una canción, más hueco tendrás que dejar para que se escuche todo. Por ello, inevitablemente tendrás que recortar más frecuencias de cada uno de ellos. Entonces, para evitar tentaciones absurdas y no hacerlo…

5.- Mezcla siempre con todos los instrumentos sonando a la vez: si la canción va a ser escuchada en su totalidad, ¿Para qué mezclar cada instrumento por separado? No tiene mucho sentido a priori. Solamente tendrá sentido cuando estemos buscando algún ruido extraño, y no seamos capaces de encontrarlo entre todos los instrumentos. Pero por lo demás, lo suyo es tener la mejor referencia posible, que son todos los instrumentos del tema.

6.- Usa las 3 dimensiones: alto (frecuencia) x ancho (paneo en imagen estéreo) x largo (efectos como la reverb o los delay, por ejemplo, te ayudarán a llevar algunos instrumentos a un segundo plano para no interferir con la voz principal o algún intrumento que deba llevar más peso en la mezcla).

7.- Ante la duda, mejor recortar que aumentar niveles. Una mala mezcla suele tener el principal problema en un mal recorte de frecuencia sobrantes. Desde mi punto de vista, cuanto más natural sea el sonido, mejor sonará (salvo que utilices sintes y tu rollo sea por ejemplo la música electrónica, claro). Esto lo explicaba muy bien Pepe Loeches en las charlas que dio en el SAE de Madrid (usa un poco el buscador de Youtube y pierde el tiempo escuchando a ese monstruo, porque aprenderás mucho). El aumento de frecuencias está bien para darle un ‘pelín de brillo’ a algún instrumento o destacar un poco la presencia de éste, pero en el 90% de los casos ese realce no debería ir más allá de 1 o 2 dbs.

Aprende a leer curvas de respuesta en frecuencia
8.- Admítelo: tus monitores de campo cercano no te permiten escuchar por debajo de 50 hz, ni seguramente por debajo de los 80 hz tampoco. Es muy difícil (por no decir que físicamente imposible) que altavoces de diámetro de de 5’’ o 6’’ reproduzcan esas frecuencias, que necesitan de conos de mayor tamaño para mover tanta masa de aire. Por mucho que busques, no vas a encontrar ninguno que te ofrezca esos sonidos, y si alguno llegase, no esperes obtener una respuesta plana. Obviamente tampoco unos auriculares te los van a dar, así que trata de no tocar mucho esas bandas de frecuencias ‘hacia arriba’. Lo que es más, para evitar problemas, yo te recomendaría que cortases el sonido en 30-35hz. Salvo que vayas a reproducir la mezcla en las mejores discotecas con unos equipazos, no son necesarios. Actualmente se tiende a aumentar la sensación de graves sobre los 90hz (en muchas mezclas que suenan en radiofórmulas puedes escucharlo, no me lo he inventado), así que...

9.- La compresión, mejor utilizarla con prudencia. Demasiada aumenta mucho la gordura de los sonidos y dificulta la mezcla entre ellos. El rollo de que con la compresión se consigue que un grupo suene más potente conlleva a un problema psicoacústico grave: cuanto mas comprimida esté una mezcla, antes nos vamos a cansar de escucharla. Igual pensáis que este comentario es una gilipollez soberana, pero al tiempo…

10.- Compresión multibanda = graves amarrados y agudos más libres. Resulta horrible escuchar mezclas que tienen las frecuencias de los agudos sobrecomprimidas. Si vas a utilizar el compresor multibanda, intenta controlar con éste las frecuencias graves, y libera progresivamente el resto de frecuencias del espectro.

11.- Más efectos no es sinónimo de mejor mezcla. Si no necesitas utilizar efectos, no lo hagas. Lo peor del mundo mundial, y que muestra enseguida a un técnico o grupo sin idea de qué quería hacer, es una mezcla que tiene todos los efectos que se pueden utilizar en un estudio. El trabajo previo de sentarse a pensar qué queremos hacer es básico, y nos ahorrará un gran cantidad de tiempo y dinero.