miércoles, 27 de febrero de 2013

Fonestar ALH-309

¡Qué tal! ¿Cómo estáis tod@s? Hoy os quiero trasladar mi opinión personal acerca del adaptador para alimentación de micros Fonestar ALH-309, que supongo que debe estar a estas alturas descatalogado, porque el único que encuentro vía San Google (mi santo favorito, y al que me encomiendo a diario) es el ALH-310, y realmente espero que haya mejorado las prestaciones de este modelo del que os voy a hablar.

¿Por dónde empiezo? Bueno, en principio se trata de un alimentador para micros de condensador (yo diría que concretamente micros de corbata o lavalier con conector minijack) de gama baja. En su momento nos debió costar unos 45€, precio que ahora tiene el modelo superior. Se adquirió para poder tomar totales y entrevistas en espacios de un ruido ambiente moderado a bajo. Obviamente tampoco esperábamos encontrar una calidad extrema por ese precio, claro...

Para los más quisquillosos, os diré que esta petaca alimenta un micro Senheiser ME 2 EW-SERIES. El mayor problema que le vemos es el hecho de que no tenga un triste led para indicar si está o no encendido, lo que dificulta para los que manejamos equipo DSLR para vídeo el saber si la señal está entrando en cámara o no (salvo que tengamos nuestra cámara 'tuneada' con algún firmware y éste incorpore un vúmetro en la pantalla, claro). Tampoco es que se hayan matado para minorar el tema del ruido generado por éste; y si lo conectamos directamente a la entrada de micro de la cámara, pues genera un 'pelín' de ruido de fondo, motivado también por el hecho de que las DSLR de fábrica (no sé los nuevos modelos canon si todavía funcionan así, aunque espero que no) autoregulan la ganancia de la entrada de sonido a cámara.

¿Qué problema implica lo anteriormente expuesto? Pues que normalmente tendréis que tirar de vuestro editor de sonido (en nuestro caso, Magix Samplitude) para realizar un 'corte' en ese rango de frecuencias, salvo que no necesitéis una grandísima calidad; tampoco es que vayáis a escucharlo y os sobresalte el tema, pero los oídos más inquietos seguramente sí notaréis algo.

Otro problema (conocido en el momento de comprarlo, claro) es el tema de que no es una petaca inalámbrica. Eso sí, trae un cable de 5 metros, que es más que suficiente para solventar las distancias para tomas en entrevistas. Lo único que para una entrada a cámara DSLR necesitaréis una clavija de conversión de jack a minijack (que cuesta alrededor de 2€ en cualquier tienda de electrónica).

Como opinión personal: nosotros sabíamos lo que comprábamos, aunque es cierto que no tuvimos la posibilidad de realizar un test antes en profundidad. Tened en cuenta que tanto la petaca como el micro no alcanzaron los 150€, así que era de esperar que no fuera 'la leche'. Ahora, sí os puedo decir que cumple con su función, y más teniendo en cuenta que lo utilizamos muchas veces conectado directamente a la entrada de la cámara. Si sois un poco mañosos con el editor de audio, podéis conseguir una calidad muy aceptable para entrevistas, totales, etc. Ahora bien, no esperéis calidad para cine, porque no la da. Hay que saber qué calidad necesitamos, y este equipo se adquirió para lo que os he comentado. Y ahí funciona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario